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Ai no hana cap 3

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Aunque estaba oscuro, jamás tuve miedo, lo único que podía pensar era que mi mamá ya no estaba... me columpiaba despacio y mirando hacia abajo... cuando de pronto escuche que alguien estaba al otro lado del parque, alcé mi rostro apresurado...

-“hola ¿?”

Pero nadie me respondió

-“quien esta ahí, conteste”

Escuche entonces una risa, era escalofriante, me paré de repente para ver mejor quien estaba ahí, pero no podía ver claro, estaba bastante oscuro y la luz tenue que emanaba la lámpara no ayudaba de mucho; comencé a sentirme extrañamente asustado, angustiado y un frio recorría todo mi cuerpo...


Al fin la presencia mala se hizo presente, era un tipo con los ojos rojizos, tenía en la cara arrugas feas marcadas por su risa enloquecida... yo retrocedí y ese tipo no me quitaba la vista, me miraba de arriba abajo...

-“que bonita niña... Jejajajajajajaja”

-“que... no soy una niña”

-“déjame acariciarte preciosa.... eres tan linda, tan frágil, tan inocente.... quiero tu inocencia”

-“¡¡¡¡ ¿Qué?!!!! ¡¡¡¡¡¡No soy una niña!!!!!!”

-“je JE JAJAJAJAJA voy a hacer mía esa ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡INOCENCIA!!!!!!!!!!!”

El comenzó a correr hacia mí, no podía correr, algo impedía que corriera, mis piernas estaban pegadas al suelo, no respondían, (muévete) (muévete) (MUEVETE) y aunque me lo repetía mil veces en mi cabeza no reaccionaba, estaba petrificado, solo cerré mis ojos y pronuncie en una voz tenue “auxilio”...

Ese hombre me derribó, y comenzó a desgarrar mi ropa desesperadamente, reaccioné e intente zafarme, pero la diferencia de fuerza era obvia, no pude, me tenía contra el suelo, grité desesperado por ayuda, pero nadie acudía, lloraba, no quería que nada más me pasara y esto era lo peor pensado, él comenzó a tocarme, me resigné, sabía que a nadie le importaba lo que a un tonto niño huérfano le pasara, solo podía pensar (mamá, ayúdame)... en ese momento oí como otra persona se acercó corriendo, vi su silueta en la oscuridad, saltó y de un jalón me quitó al desgraciado de arriba de mí, yo con lagrimas en los ojos , me alcé lentamente, esa persona me cubrió con su abrigo y oí su voz...

-“tranquilo, ya estoy aquí”

-“¿¡ehhh!?” dije entre sollozos

Cuando alcé la mirada no podía creer quien estaba parado justo al frente mío, era ese tipo de la amplia sonrisa, ¿Cómo era que se llamaba?... a si, era ¡¡RYOTA!!

-“Ry... Ry... Ryota” lo pronuncié levemente, él me sonrío y luego volteo a ver al desgraciado que ya se estaba levantando...

-“valla niño bonito... NO INTERFIERAS... luego seguirás tú, pero ahora me importa el que está allá”

-“será mejor que no te atrevas a tocarlo “dijo muy serio

-“JA y quien eres tu para decirme que hacer”

-“te lo advierto”

-“ten cuidado con tus palabras, y apártate si no quieres que te mate”

Ambos se miraban desafiantes, comenzaron a pelear, pero parecía que Ryota sería vencido, pues la diferencia de fuerzas (otra vez) hacia la desventaja muy clara, no pude evitar sentirme culpable por la paliza que le estaban propinando a ese chico...

-“¡¡¡¡¡¡RYOTA!!!!!!”

Él se levantó y  golpeo al tipo en el estomago con una patada tan potente que lo lanzó al otro lado del pequeño parquecito, salió tras él y comenzó a golpearlo con desesperación, lo dejó tumbado, le escupió en la cara y le dijo...

- “No te vuelvas a meter con él... si no quieres que te mate”

Después se dirigió hacia donde estaba, me sonrió y me abrazó...

-“ya estoy aquí, no temas más... yo cuidaré de ti a partir de hoy”

Noté como unas lágrimas rodaban por mis  mejillas, esas palabras me hicieron sentirme cálido y reconfortado, sentí algo en mi hombro, al parecer, era agua tibia, me retiré un poco y pude ver que ¡¡¡¡ÉL LLORABA TAMBIEN!!!!

Me llevó entre sus brazos hasta su departamento, fue la primera vez que me sentí protegido por un adulto ajeno a mi madre... sentí como me acomodo en una cama, me acaricio el rostro, me arropó y se salió... me quedé profundamente dormido...
CONTINUARÁ--------------------------------------------------------------------------------

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